Me imagino que lo del título es referente a una cara nueva por la web...porque de nuevo tengo poco...y menos por estos lares ¿verdad Mario?... 26 años en nuestro rincón...
Nuestro rincón, al que íbamos cuando eramos jóvenes... con 9 y 10 años a ver a la gente navegar porque no teníamos material, a ese sitio al que llegamos a llevar con (el perdido para la causa )Emilio, varias cargas de grava robada para montar cómodamente sobre un lecho sin arena ni barro, a ese sitio tan maravilloso que fuera de lo puramente windsurfistico tanto me ha dado y que tuvimos a bien mostrar al resto del Mundo... Enseñando el mejor lugar del Mundo para los lebeches del Mar Menor... ¡¡Viva el windsurfing!! ¡¡Viva el CWMM !!
Un placer ver vídeos tan lindos como este...Nos vemos en el agua
Todo lo anterior es una opinión personal, que puede tener o no parecido con la realidad...
Verano del 87. El protagonista del vídeo se había subido hasta entonces en dos tablas, de las primeras, de las de 3’70 que había que mover entre dos porque pesaban más de 20 kg y tenían una vela triangular y una botavara que para sujetarla al palo necesitaban de un nudo y de una paciencia especial, además de disponer de un grip que te desollaba las manos. Un día de levante de finales de agosto, no más de un 3-4, en el centro de la playa de Mar de Cristal, le propuse que intentase un beach start, sobre una Ten Cate Leaper, 3’20, con orza y dos alerones. Desde detrás de él, sujetaba la botavara para que sintiese la vela equilibrada contra el viento, pie arriba y una ligera ayuda para que terminase de subirse sobre el artefacto. La tabla salió disparada hacia el puerto y su padre desde la playa pensaba que se quedaba sin su muchacho. A unos 30 metros de la escollera, nuestro nuevo navegante se precipita contra el agua para frenar de manera efectiva, aunque poco elegante. Desde los más de 200 metros a los que me encontraba, se podía ver la cara de excitación que había producido en el piloto esa nueva experiencia, que por entonces se empezaba a llamar funboard. Dos semanas más tarde, se compraba su primera tabla, una Fanatic Mat Rabbit, de tres cero cinco y ¡¡ 3 alerones!!. Tras dos o tres salidas, hasta que empezó el curso (y el frío), con paciencia, tuvo que esperar al verano siguiente para salir a navegar ya que los trajes de neopreno eran para buceo y carísimos. Con una sola vela para todas las condiciones de navegación, se metía en el agua todos los días, con o sin viento, para llegar a dominar a finales de ese verano la navegación sobre unas tablas que ahora, más de uno, sería incapaz de manejar. Efectivamente, 26 años. Y sigue disfrutando como el primer día, no hay más que verle la cara en el vídeo. Espero que más de uno os identifiquéis con ambas historias, la de unos inicios más complicados que ahora y la de una satisfacción repetida cada vez que tenéis la suerte de disfrutar de una jornada de navegación. Espero que nos veamos en el agua en el 2039, si os atrevéis, el del vídeo y yo, estaremos.
Un saludo para mi amigo José Alfonso. Efectivamente nos vemos de uvas a peras pero me acuerdo mucho de tí. Ya me contarás como vas con el wind y por donde navegas... Un abrazo.
Ey César, qué buenos estos foros para reencontrarnos! Pues en 2012 he navegado bien poco por cuestiones médicas, y espero resarcirme en este año. Generalmente me muevo por Calblanque, La Llana, alguna escapada a Almería, el Cavanna o el Secret muy de vez en cuando, y en verano algo por Mazarrón, Mojácar o Águilas. En verano algún viajecito a Canarias o Marruecos. Ahora pensando en algo más transoceánico... a ver cómo salen los planes. ¿y tú? ¿qué tal vas? Bueno, un abrazo virtual y si coincidimos en el agua, ya lo haremos físico. :-)
Me imagino que lo del título es referente a una cara nueva por la web...porque de nuevo tengo poco...y menos por estos lares ¿verdad Mario?...
ResponderEliminar26 años en nuestro rincón...
Nuestro rincón, al que íbamos cuando eramos jóvenes... con 9 y 10 años a ver a la gente navegar porque no teníamos material, a ese sitio al que llegamos a llevar con (el perdido para la causa )Emilio, varias cargas de grava robada para montar cómodamente sobre un lecho sin arena ni barro, a ese sitio tan maravilloso que fuera de lo puramente windsurfistico tanto me ha dado y que tuvimos a bien mostrar al resto del Mundo...
ResponderEliminarEnseñando el mejor lugar del Mundo para los lebeches del Mar Menor...
¡¡Viva el windsurfing!!
¡¡Viva el CWMM !!
Un placer ver vídeos tan lindos como este...Nos vemos en el agua
Todo lo anterior es una opinión personal, que puede tener o no parecido con la realidad...
Buen viento a todos...
Verano del 87. El protagonista del vídeo se había subido hasta entonces en dos tablas, de las primeras, de las de 3’70 que había que mover entre dos porque pesaban más de 20 kg y tenían una vela triangular y una botavara que para sujetarla al palo necesitaban de un nudo y de una paciencia especial, además de disponer de un grip que te desollaba las manos. Un día de levante de finales de agosto, no más de un 3-4, en el centro de la playa de Mar de Cristal, le propuse que intentase un beach start, sobre una Ten Cate Leaper, 3’20, con orza y dos alerones. Desde detrás de él, sujetaba la botavara para que sintiese la vela equilibrada contra el viento, pie arriba y una ligera ayuda para que terminase de subirse sobre el artefacto. La tabla salió disparada hacia el puerto y su padre desde la playa pensaba que se quedaba sin su muchacho. A unos 30 metros de la escollera, nuestro nuevo navegante se precipita contra el agua para frenar de manera efectiva, aunque poco elegante.
EliminarDesde los más de 200 metros a los que me encontraba, se podía ver la cara de excitación que había producido en el piloto esa nueva experiencia, que por entonces se empezaba a llamar funboard. Dos semanas más tarde, se compraba su primera tabla, una Fanatic Mat Rabbit, de tres cero cinco y ¡¡ 3 alerones!!. Tras dos o tres salidas, hasta que empezó el curso (y el frío), con paciencia, tuvo que esperar al verano siguiente para salir a navegar ya que los trajes de neopreno eran para buceo y carísimos. Con una sola vela para todas las condiciones de navegación, se metía en el agua todos los días, con o sin viento, para llegar a dominar a finales de ese verano la navegación sobre unas tablas que ahora, más de uno, sería incapaz de manejar.
Efectivamente, 26 años. Y sigue disfrutando como el primer día, no hay más que verle la cara en el vídeo. Espero que más de uno os identifiquéis con ambas historias, la de unos inicios más complicados que ahora y la de una satisfacción repetida cada vez que tenéis la suerte de disfrutar de una jornada de navegación.
Espero que nos veamos en el agua en el 2039, si os atrevéis, el del vídeo y yo, estaremos.
Saludos.
Momentazo 2´20´´!!
ResponderEliminarbuen video!!
ResponderEliminarCesar, te veo de uvas a peras... y me alegro de volver a encontrarte. Te veo bien! Un abrazo de un aguileño exiliado en Murcia ;-)
ResponderEliminarGracias al anónimo (aunque le conozco muy bien ).
ResponderEliminarUn placer recordar el día que el gusanillo del windsurf entró en mi cuerpo para no dejarme jamás.
Un saludo para mi amigo José Alfonso.
ResponderEliminarEfectivamente nos vemos de uvas a peras pero me acuerdo mucho de tí.
Ya me contarás como vas con el wind y por donde navegas...
Un abrazo.
Ey César, qué buenos estos foros para reencontrarnos! Pues en 2012 he navegado bien poco por cuestiones médicas, y espero resarcirme en este año. Generalmente me muevo por Calblanque, La Llana, alguna escapada a Almería, el Cavanna o el Secret muy de vez en cuando, y en verano algo por Mazarrón, Mojácar o Águilas. En verano algún viajecito a Canarias o Marruecos. Ahora pensando en algo más transoceánico... a ver cómo salen los planes. ¿y tú? ¿qué tal vas?
EliminarBueno, un abrazo virtual y si coincidimos en el agua, ya lo haremos físico. :-)