Varazú Terraza. Restaurante en Los Narejos.

Pues no podemos nada mas que hablar bien de la Terraza del Varazú, restaurante situado en la cubierta del mítico lugar de copas de los Narejos llamado Varazú.

La verdad es que desde que pisamos la terraza, tuvimos la sensación de que todo iba a ir bien. El primer paso fue colocar la primera pegata de la terraza con el beneplácito del dueño del local, no obstante fue él quién la colocó.

Pegata del CWMM en colañas de de barra de la cubierta del local.

Una ronda de tapas, todas ricas, y derechos a la mesa...
... Mesa a la luz de la luna y de las velas entre un fresquito mas que agradable en esta fechas por nuestro querido entorno Marmenoriense.

Habría muchas cosas de las que hablar, siendo sintético, iremos a lo que mas gusta al género masculino:

• ensaladas muy cuidadas.
• entrantes muy buenos. tanto fríos como calientes.
• plato principal realmente bueno; comimos solomillo y entrecot
• postres...juzguen Uds. mismo

 

• copazos de ensueño servidos por viejos conocidos nuestros que estaban en la cena con nosotros y que mostraron una destreza asombrosa en esos lances  ( que conste que Dioni, (organizador del Surfari, para aquellos que no os acordéis), estaba cenando con nosotros; es decir NO curra allí) pero ¡Vaya arte!

• detalles muy cuidados de temperatura en los platos: bien frío el vino y muy caliente la comida y recién cocido el pan <como debe de ser>
• Un servicio en el que destaca Pía, una bella sueca absolutamente rubia que atiende las mesas junto con Sergio, el otro camarero.

Algo importante, y mas a día de hoy, los precios: muy adecuados al momento que nos toca vivir, es decir estamos hablando de unos 15€ por cabeza, aunque la cosa se puede subir si te tomas una botellita de MOET al prudente precio de 38€ cuando en el Carrefour está a 36€ (fuente Varazú).

 

Siguiendo la tradición en esta web de poner nota a los locales que visitamos, le vamos a dar la nota merecida de sobresaliente. Sin ningún género de duda ¡repetiremos!

 Realmente fue un placer estar allí con estos buenos amigos, la velada se prolongó hasta entrada la madrugada... siempre al lado de un buen vino de Rioja de la casa que acompañó perfectamente a la tabla de quesos que nos sirvieron como entrante y que sirvió de postre. 

 

 Buen viento a todos, nos vemos en el agua.

Mario J.