En el primer single “Alone”
del nuevo disco de The Cure, después de más de quince años de silencio discográfico, el ínclito Robert Smith canta “que todo se para, cerramos nuestros ojos para dormir, para soñar que somos niños de nuevo”. Esto, que así traducido suena un poco pasteloso y naif, pese a la oscuridad habitual de la banda británica, no deja de reflejar lo afortunados que somos los windsurfistas porque no nos hace falta dormir ni soñar, tan solo pegarnos una buena sesión en el agua para recuperar esa sensación tan profundamente infantil de entrar en el mar empujado por una vela.
Si debo elegir un momento reciente para ejemplificar esto me quedo con la última manga de este Surfari 2025, con un buen lebeche bien metido, apretando el culo en el último largo y viendo las caras cercanas y felices de Joan Roig y Nacho Botas, como si fueran dos chavales que empezaron ayer.
Lo cual también me lleva a pensar en la suerte que nos ha tocado, con este Mar Menor siempre generoso, que siempre nos regala condiciones pese a lo mal que nos portamos a veces con él. Totalmente merecido que en sus aguas se vaya a realizar en abril del año que viene el campeonato de España. Estáis invitados, el viento está asegurado.
¿Y qué más?
Pues que hace un año, precisamente en el Surfari, hice mi primera prueba con la Windsurfer, y lo que ha llovido (bueno, llover lo que es llover…); sobre todo, lo que he navegado… No recuerdo haber navegado tanto desde antes de tener hijas. Qué felicidad.
Y que vaya máquinas mis compis habituales de entrenamiento: con nuestro sensei Esteban Martínez Abarca y el chico multitarea Javier Avilés dominando la categoría de pesados y, la estrella creciente, Pablo Más, que no solo ganó en la categoría de ligeros, sino que se alzó con la victoria absoluta en el Surfari después de una última jornada apoteósica. Que suerte también, tenerlos cerca para aprender de ellos.
Y que bien que lo hicieron los jóvenes, la gallega Jimena Botas y el guadalajareño Pedro Lozano, acabando los dos bastantes destruidos pero contentísimos.
Y que vaya máquina Pilar-Pili Prieto, que se acuesta la última, rema mejor que nadie, va siempre rapidísimo y no solo ganó en féminas, sino que quedó tercera en ligeros y quinta de la general.
Y los de la Línea, Ricardo (segundo en la general y en ligeros) y Félix, siempre presentes y siempre navegando a un nivel altísimo, la férrea voluntad de la andorrana Gemma Picart, lo bien que navega Fermí Borrás con un ojo semicerrado, lo bien que baila Salvador Pastor… y claro, luego los marcianos, vaya salida que se hizo Chemica el segundo día, el asesino coreano Miguel Mesa, el Gran Mauricio que incluso subió al pódium en pesos medios, el “charming man” Jesusito, “Míster OCS” Eduardo Gallego, lo bien que va César sin entrenar ni un poco, Javier Castellote y Antonio Saura dando el máximo en su primera regata y, como no, el hombre biónico Joaquín Carrasco… no diré nada de él, mejor que os lo cuente, en solo dos minutos, el propio Yoakim en la próxima prueba…
Feliz 25 aniversario Surfari… a por otros 25.